La vi venir

Que me encantó su nombre y la dirección de sus directas.
Que la miraba sin poder mirarla, sin deber mirarla.
A 20 metros del mar de mi costa,
en la terraza de la amistad, y la amistad mi impedimento.
Que la miraba y hoy la encuentro,
escribiendo sus momentos, escribiendo reencuentros.
Y solo hablo de sus letras por no poder con su belleza.
De pelo largo, casto y liso u ondulado,
la piel de piel para perder cordura...
locura justa y humor perfecto,
caminar para desmayos, mirada para latidos.
Ayer la encuentro reescribiendo...
Y no puedo descubrirme,
y dejo al aire del destino,
y que vuelva el tiempo a mi camino.

Mis primos petits...

Que les miro a los ojos y me reflejo, que les miro y les miro... Y saltan y saltan y sueño... Que mis pasos sean fuente para ayudar a elegir mejor camino. En lo poco que pueda en lo mucho que ponga a mi lado. Que sano este amor.